Y por su culpa la noche en vela. Y aún tendré que agradecerle su cariño, su franqueza, su paciencia, su ternura y su mimos.
Pues empezamos bien el año, ¡sin pegar ojo! Menos mal que no soy el único aunque ya se sabe: mal de muchos...
Mira que llevaba dando vueltas y va y sucede la primera noche del año como quien no quiere la cosa. ¿O si quiere?
Ahora la música apagará sus palabras, el aire su perfume y quizá el tiempo sus caricias... ¿O no?
Pero esa es otra historia, quizás mañana cuando esté ya escrita, la podamos contar. De momento: Año Nuevo... Nuevos retos.
1 comentario:
....siguiendo pues el hilo de este nuestro enero y mi anterior comentario: "No dejes nada en el plato, pégale lenguetazo y lametón, hasta que no queden ni las mijajas, qué deda pues, ¿el plato?. ¡Y qué es un plato sin sus migajas!
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