27 abril 2008

La loca de la casa

Decía Teresa de Ávila que la imaginación era "La loca de la casa". Parece un poco paradójico que algo que consideramos como positivo, como la imaginación, se le pueda apelar con esa etiqueta. Yo siempre he dicho que con Paciencia e Imaginación se consigue todo. Pero esta expresión me vuelve los pies a la tierra.
El termino con el que la Santa castellana se refiere a la imaginación me viene que ni al pelo, no deja de ser cierto que me paso la vida dándole vueltas al coco, saltando de idea en idea, construyendo entelequias en mi cabeza. Cuantas veces me descubro imaginando cosas que no son ciertas, soñando despierto, idealizando tal o cual persona o situación, remoloneando en la cama durante horas sin más sentido que el de pensar y pensar.
¿Y que tiene eso de malo? Pues que el pensar, el imaginar, es justo lo contrario del actuar. Mientras estoy imaginando, no estoy haciendo. Y solo haciendo se consiguen resultados. Yo, que soy una persona reflexiva, soy consciente de lo importante que es utilizar el pensamiento para concluir adecuadamente. Pero tengo tendencia a la parálisis por análisis. Y esto es malo, muy malo, porque no me ayuda a acercarme a mis objetivos vitales.
Decía Santa Teresa que "La loca de la casa" no le dejaba concentrarse en la oración, para ella eso era su objetivo vital, para mí son otros los objetivos, pero la loca de la casa sigue ahí, amenazante, sin dejarme avanzar.
Si a alguien le interesa, este breve articulo, explica perfectamente lo que me pasa.
Por cierto, recomiendo el siguiente vídeo, donde descubrí el termino (no, no fue leyendo a la Santa) y donde Bosco Gutierrez, explica perfectamente el concepto. El vídeo es un poco largo, pero si no conoces la experiencia de Bosco, lo recomiendo encarecidamente, porque se puede aprender mucho de un hombre que ha estado 9 meses secuestrado en un zulo y ha sobrevivido en perfectas condiciones físicas y mentales. Cuando conocí su historia, pensé en el secuestro de José Antonio Ortega Lara y lo diferente que había sido para cada uno de ellos la conclusión del mismo.


23 abril 2008

Pako "El breve"

Hace ya unos cuantos años hice el amago de presentarme a presidente de mi falla. Por circunstancias que casi ni recuerdo, solo duré 6 días en el cargo. Aquella vez mi falla estaba totalmente dividida entre dos concepciones totalmente diferentes: la que defendía yo, apoyado por la mayoría de los falleros, de un modelo de falla abierto al pueblo y no exclusivista, y la que defendía el "otro lado", basada en un modelo mucho más tradicional de "la falla para los falleros" y donde estaba el "establishment" de entonces.
En aquella ocasión incluso hicimos campaña casa por casa para finalmente ganar la votación y ser elegido.
Después de ello, me desengañe totalmente, debido a que incluso recibí visitas que consideré amenazas personales, y el mal rollo se apoderó completamente de la falla. A la semana renuncié al cargo y se eligió un nuevo presidente que intentó aglutinar ideas y que pasó un año terrible.
Entonces me prometí no volver a ser presidente ya que la falla no merecía que dedicara mi esfuerzo y tiempo a ella.
Años después me fui volviendo a involucrar con cargos menores y este año he sido elegido presidente, aunque casi forzado a presentarme ya que quería esperar un poco más de tiempo antes de presentarme.
La única reticencia venia por mi poca disponibilidad de tiempo, 24 horas al día únicamente. Y a que no quería renunciar a un montón de actividades que realizo .
Al final me he decidido y ahora estoy en fase de asimilación. Espero trabajar con ilusión estos 2 años que posiblemente me toque ser presidente y quitarme esa espinita que tenía clavada.
Lo peor supongo que serán algunos marroncillos que ya van cayendo, incomprensión por parte de algunos, alguna decepción, etc. Pero espero también que me ayuden a crecer en lo personal.
En fin: ¡Rumbo al éxito!

21 abril 2008

Caramelos

Trozos dulces de vida envueltos o no en plásticos de colores, recogidos del arbol de la abundancia que está enfrente de cada una de nuestras casas, ese que casi nunca vemos y del que pasamos de largo, fijando nuestra atención en eso negros nubarrones que quizá no mojen la tarde, y que si la mojan además limpiarán el ambiente y dejarán ese olor de tierra mojada tan imprescindible.

Cuando reparamos en él, tan de tanto en tanto, solo hemos de alargar la mano y a puñados recoger un buen montón de caramelos con los que endulzarnos el día.

Y si cada mañana al salir de casa, o quizá desde la ventana hicieramos el pequeño esfuerzo de fijarnos en él. Solo con eso, tendríamos un día dulce, uno de esos días que no quieres que acaben, y cuando te despiertas a la mañana siguiente sueñas con revivirlo otra vez, pero ¡hay! se te olvida que el árbol de los caramelos sigue ahí, que por más que recojas no vas a agotar la cosecha, porque siempre van a brotar más de sus ramas. Con sabores y olores diferentes cada vez, pero siempre dulces y golosos.

Ayer me eché un puñado al bolsillo. Estaban sabrosísimos.

04 abril 2008

Distancia

Cada vez me aburre más. Han pasado los años y sigo extrañando su presencia cuando no está, no obstante ahora me aburre cuando nos encontramos. La realidad es que estamos a gusto juntos, pero cada vez hay más distancia. Esa distancia que en su momento, cuando apenas eran centímetros no recorrimos y hoy se hace totalmente insalvable, estamos tan lejos, que solo pensar que la próxima vez que nos veamos solo servirá para hacerla un poquito más grande me desanima de buscar un próximo encuentro.
Pero por otro lado es imposible esquivarla, teniéndola siempre a rueda, ¿Que puedo hacer? Me cansa, desafortunadamente me cansa, y aunque a veces me satisfaga su compañía, muchas de la ocasiones son ya más de lo mismo, solo rutina.
Quizá solo sea mi estado de ánimo, pero incluso he pensado mandar a freír espárragos todos estos años, porque yo no voy a hacer nada por acercarme y ella tampoco. Y después de todo solo nos queda distancia, frialdad, apenas un gesto de cariño y la ocasión que dejamos pasar y que ya no volverá.