Me van a tener que disculpar

Parafraseo a Eduardo Sacheri, por que ayer me encontré de improviso esta joyita. Intentaban explicarme la pasión de los argentinos por el fútbol, y me pusieron como ejemplo este texto, que leído por Alejandro Apo, de una forma magistral, sentida, vívida, apasionada y con el corazón en la boca, te emociona porque fusiona la estética del fútbol con la de la palabra hasta hacer que las lagrimas afloren.

Otras veces he reivindicado como modelos a seguir a personas anónimas, capaces de superarse a partir de limitaciones que a cualquiera de nosotros, pobres desgraciados, conformistas y llorones nos parecerían simplemente insoportables. Ellos que vencen la adversidad desde el optimismo, la alegría y las ganas de vivir, me enseñan mucho.

Siempre pensé que eran los grandes lideres los que cambiaban el mundo, los que eran capaces de influir en miles, en millones de personas y hacer que todos ellos sigan ilusionados sus pasos, no siempre acertados. Para mi figuras como Alejandro Magno o Mahatma Gandhi son poderosas porque desde la casi nada, desde la adolescencia del joven rey macedonio o desde la endeble figura de un anciano destartalado fueron capaces de cambiar el mundo, su mundo, de que hubiera un antes y un después de ellos.

Hoy he descubierto que hay otras formas de influir en millones de personas, hacer arder su corazón, llenarlos de felicidad y orgullo. Y que eso lo puede no solo un gran rey con su ejercito o un santo con una legión de seguidores. También lo puede hacer un hombre simple, con un solo instrumento, ni siquiera en sus manos. Ahora sé que hubo un antes y un después, no ya de este hombre, sino de este momento. Lo que para miles, millones de personas, supuso aquel día, que no borraran de sus memorias, hace ya más de 20 años.

No quiero dejar de agradecer a las cuatro personas que han hecho que descubra este misterio de la vida: Claudia por abrirme los ojos, Eduardo por describirlo, Alejandro por narrarlo y Diego por hacer magía.

Intensidad

Llevo varias entradas medio escritas sin publicar, cada ve me reprimo más, hay que ver como condiciona saber que me lees. Al final me veo obligado a escribir entradas sin sustancia, ni chicha ni limoná. Esta es una de esas.

No, claro que son cosas que pienso, siento y me han pasado pero están en la zona superficial de mis emociones, en la más visible, menos profunda y por tanto son más sencillas de gestionar y de reflexionar sobre ellas.

Las otras, las que afectan a esa insondable oscuridad llena de misterios, no me atrevo a removerla, es como un vaso de leche con el Colacao en el fondo, de modo que si meto la cuchara me encontraré con todo enturbiado, así que de momento, me beberé mi vasito de leche a sorbitos cortos, esperando que el Colacao del fondo no se remuevan.

A lo que iba, entre las crisis económica que parece que va a hacer que se acabe el mundo que conocemos, y mi propia crisis de los 40 que de momento solo me hace renquear de vez en cuando, llevo unos días de intensidad total.

Por un lado yo mismo acatarrado que sigo, que parezco un grifo que gotea, pero por otro las mil cosas que me pasan y hago. Este finde sin ir más lejos hemos puesto en marcha en la asociación Desata tu potencial que fundamos hace unos meses unos cuantos locos del desarrollo personal, el primer seminario multitudinario, una especie de Unleash the Power Within pero a lo valenciano, con Juan Planes en vez de Anthony Robbins, la verdad es que además de acaba el sábado exhaustos, el resultado fue sobresaliente, el seminario Desata tu Potencial 2008 se celebró en Massamagrell, las más de 400 personas que acudieron, se divirtieron, creo que aprendieron mucho y seguro que se llevaron una experiencia super motivadora, incluido caminar sobre brasas descalzos, cosa que por cierto yo también hice... si es que estoy "enganchao".

El puntazo fue la conexión en directo en la sala con el telediario de Canal 9 donde se estaba dando las imágenes de las brasas del día anterior. Allí estábamos Juanjo y yo sincronizándonos, entre la cafetería y la "sala de control" con el móvil, totalmente improvisado, pero nos quedó genial.

La muerte, compañera inseparable que nos espera al final del camino, también tuvo su 15 minutos de gloria, un buen hombre, Emili Llueca se nos fue, emotivísimo homenaje de la ciudad de Sagunto y su comarca el que vivimos el sábado. Además de lo que me toca en lo personal, creo que serian necesarias muchas más personas que como él, tengan ganas de saber cada día un poquito más y saber acercárnoslo a los demás. Descanse en paz.

También tuve mis risas, no se van a negar, el mundo de las fallas sigue su inexorable curso hacia la inamovible fecha del 19 de Marzo. Este viernes tuvimos la cena de damas, a la que mi fallera mayor y yo llegamos casi a los postres, por culpa de las brasas, pero me lo pasé genial, descubriendo a unos y a otros por corrillos y confesiones de barra. Creo que es la primera cena a la que acudo en la que todas las fallas (las de mis sectores al menos) nos mezclamos tanto.

Pero la repera fue el domingo, donde se me amontonó la tercera presentación del fin de semana, (a las otras dos no acudí) con una de esas invitadas que nos vamos inventando los presidentes en la semanas culturales, esta vez en la Avinguda (gracias Doki) que acabó en la bolera haciendo el ridículo y echando risas. Pero lo mejor fue el pasacalles que nos marcamos en mi falla los falleros vestidos de falleras con moños y todo y viceversa, todo para hacer un calendario de esos que están ahora de moda con motivos solidarios. Como me pude reír. Espero que las grabaciones no acaben en youtube, porque en ese caso el prestigio de más de uno se va a resentir sustancialmente.

Si es que así como voy a aburrirme. Claro, luego no encuentro tiempo para leer, para subir al monte, para ir al cine, para los amigos... voy a tener que hacer un retiro un fin de semana de estos para meditar.

¡Ah! Y el runrun constante en la cabeza, que tampoco es que desaparezca. Ahí están mis cosas, unas y otras, tú y el otro. Pero mientras vayamos moviéndonos al menos siento que estoy vivo.