Sé que lo quieres todo, pero no te lo puedo ofrecer, conformarte, sé paciente, aguanta, quien sabe.
Eres avaricioso. ¿Todo? Todo es mucho, no me hagas eso.
¿Y tu? Si tú. ¿Que quieres? Solo una parte de mi, ya está, no me pides más que un poco, o un mucho, lo que te conviene. Egoísta.
¿Y yo? No cuento, ¿no? Eres un cómodo.
Si, !ya! te doy seguridad, mi conversación te fascina, me adoras.
Tropiezas conmigo y ni me saludas, pero claro, esperabas que fuera yo. Yo esperaba lo mismo.
No me llames más. Solo quería saber... No me llames.
Gracias por todos estos años, ojalá nos queden muchos más.
¿Yo te molo? Claro. ¿De verdad te molo?
Venga. Tengo prisa. Venga, un rato. Enganchas.
¿Por que me llamas ahora? No ves que no puedo, sabes que no te diré que no.
Yo solo te dije que si querías, ahora no me vengas con que te persigo.
Si no ibas a ir porque me lo propusiste, si claro, una "visión diferente".
Que no. Lo siento. No. Ya lo sé, pero no pienso llegar más allá, me siento agobiado, me oprimen tus llamadas, tus insinuaciones, claro que quiero estar contigo. Pero ¿a todas horas?
También aquí, si, te dije, pero no esperaba que también aquí. Estás hasta en la sopa.
¡Hola! ¿Como estás? Vale ¿Cuando quieras?
¿Que no te llamo nunca? ¿Quien llamó la última vez? ¿Y el último mail? Siempre estás ocupado, nunca tienes tiempo para mi.
¿Sabes una cosa? Te quiero. Yo más.
2 comentarios:
Pako... he pasado por aquí. Y te he leido, claro.
Saludo y mis mejores deseos.
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